domingo, 7 de diciembre de 2025

El Circulo de Lectores

Casi no tengo recuerdos en los que no esté leyendo, tebeos, revistas o libros, da igual. Mi primer recuerdo es estar en la cocina de mi casa con un Mortadelo y contándole la historieta a mi abuela Catalina. Para ser sinceros, no estoy seguro de si se trata de un recuerdo real o uno de esos recuerdos que la mente elabora e implanta, porque es muy difuso y apenas recuerdo otros detalles adicionales. Eso sí, es algo que tengo en la cabeza desde hace muchos años.

Tampoco estoy seguro de que en ese momento estuviera leyendo de verdad. Lo que sí es seguro es que el año que estuve yendo a clases en casa de Elena con cinco años, el curso previo a entrar el colegio, ya leía de forma fluida.

Desde que llevo un registro de mis lecturas, que empecé el ocho de agosto de 2007, he leído un total de quinientos nueve libros. Una media de casi treinta libros al año, o dos libros y medio al mes, o un libro cada doce días.

No sé cuántos libros habré leído en toda mi vida, pero estimo que estarán entre los mil quinientos y los mil ochocientos. Antes leía mucho más y ahora apenas saco una hora de lectura al día. No es porque me guste menos leer, sino porque ahora gasto más tiempo en otras aficiones: películas, series, videojuegos, rol... Cuando iba al colegio y a la escuela de ingenieros, tenía un libro en la mano en cada rato libre. Ahora, hago muchas más cosas. Se podría decir que he diversificado mi entretenimiento. De lo único que me arrepiento es de pasar tanto tiempo en redes sociales, en las que paso un tiempo sorprendentemente largo y a veces me gustaría poder dedicarlo a la lectura.


El logo

Todo lo anterior es para poner en contexto que la lectura es una parte esencial de mi vida. Por desgracia, mis hijas no han heredado esta costumbre, pero eso es otra historia que quizá llegue a tratar en esta bitácora.

Y en esa constante que es la lectura, brilla con luz propia el Círculo de Lectores. Durante casi treinta años se repetía un ciclo en mi casa con un período de dos meses y exactitud casi suiza: la visita del agente con la revista, otra visita (al final ya hablaba por teléfono) para hacer el pedido y una tercera visita para la entrega

Las visitas de los agentes del Círculo de Lectores coexistieron en los años setenta y ochenta con otros referentes de la vida española: los vendedores de enciclopedias,, el butanero, el afilador, la señora de Avon y el cobrador del seguro de los muertos.


La revista

Era casi un ritual recibir la revista, pasar sus páginas y hacer mi selección. Un libro nuevo cada dos meses que, además te traían a casa.

Mi suscripción sobrevivió a mi exilio en Madrid durante casi cinco años y a la vuelta del mismo. Duró hasta que se anunció el cierre de Círculo de Lectores por Planeta, la editorial que se hizo con la propiedad del mismo, en 2019. Por lo que he podido leer, en su mejor momento llegó a tener más de un millón y medio de suscriptores y una red de cinco mil agentes.

Los agentes del Círuclo de lectores que pude conocer eran, como yo, apasionados a la lectura. Con ellas (porque todas las que tuve fueron mujeres), pasé buenos ratos hablando de opciones, géneros y recomendaciones. El ser humano, como animal gregario que es, disfruta cuando visita zonas comunes con otros individuos.

Con el Círculo de Lectores pude descubrir grandes autores y títulos de novela histórica, me sumergí en las historias del Bastón Rúnico de Michael Moorcock, descubrí a Patrick Rothfuss, me hice con todos los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós y con la edición de El señor de los anillos que más he leido y prestado. Casi siempre, disfruté con las lecturas que pude adquirir, de autores por lo general desconocidos.


La agente (Fuente: El diario vasco)


No llegó a cumplir los sesenta años de vida (se fundó, por lo que he podido ver, en 1962) y su muerte iba a ser cuestión de tiempo a medida que los españoles tuvimos acceso a diversos canales de compra por internet. A esta amenaza virtual fue a la única que no pudo hacer frente el Círculo de Lectores, basado en un modelo que ya estaba caducado de ventas a domicilio, pero que mantenía un encanto que lo hacía especial. Es como elegir entre leer en digital o en papel, la experiencia cambia.

Esta entrada es una forma de reconocer lo que el Círculo de Lectores ha significado en mi vida y, seguro, en la de mucha otra gente.

domingo, 30 de noviembre de 2025

Deadpool y Lobezno

Deadpool se ha convertido por méritos propios en la válvula de escape políticamente incorrecta del Universo Cinematográfico Marvel, desde su aplaudida primera película y pasando por una segunda parte que se quedó un poco a medias.

Su última película hasta ahora vino con un hype espectacular, primero por el personaje principal, pero mucho más por la vuelta de Hugh Jackman al personaje de Lobezno, después del final trágico de Logan. Muchos años y un buen puñado de películas después, todos pensábamos que ya no iba a volver al personaje, pero lo ha hecho en todo su esplendor y además calzándose el mítico traje amarillo y negro que durante los ochenta y los noventa del siglo pasado era la seña de identidad de uno de los cimientos sobre los que creció el universo mutante de Marvel.



La película da todo lo que promete y lo da con creces. Desde los mismos créditos iniciales con la ya mítica escena de Deadpool cargándose a un bueno puñado de enemigos con unas armas bastante particulares, todo ello al ritmo de Bye, bye de NSYNC, hasta el final.

El argumento está sustentado en esa base que resultan ser los universos paralelos, con Deadpool reclutado, medio a la fuerza medio voluntario, en un cuerpo interdimensional de guardianes que velan por la integridad de los distintos hilos temporales. Es una forma brillante de integrar al personaje en el Universo Cinematográfico Marvel, en esa escena en la que Deadpool ve en los monitores algunas de las escenas más representativas de las películas.

El multiverso es una excusa en sí misma, pero tambié la forma de traer a Jackman y cerrar un círculo con Lobezno: Origen, en el que ya aparece un Deadpool que resultó más bien patético y que tiene en Logan su propio origen.



Pero también es una excusa para que la película sea todavía más gamberra. Se trata de toda una orgía de personajes y situaciones a cada cual más irrespetuosa, con personajes que se convierten de inmediato en carcajadas, como el perro asqueroso o el Deadpool vegano.

Escenas como la del combate contra las decenas de Deadpool (incluso una Lady Deadpool que parece que fue Blake Lively) en la que ya Logan sale con su traje, regada con sangre, vísceras y roturas de la cuarta pared, todo ello ya elementos clásicos del personaje.

No podemos olvidar que tenemos un malo público, la inquietante Cassandra Nova (sorprendente Emma Corrin), hermana gemela de Charles Xavier y que en nuestra línea temporal no aparece porque el propio Profesor X se deshizo de ella aún dentro del útero de su madre porque reconocíó su maldad.


Inquietante Cassandra Nova


Cassandra es la indiscutible dictadora en una de esas tierras que pretende hacerse con el control de todo el multiverso y al que se enfrentará nuestra pareja de mutantes.

Y aquí viene un buen puñado de sorpresas, porque al tiempo que se integra a Logan en el MCU, se hacen realidad varias de las versiones que se trataron y que nunca fueron realidad y aparecen personajes de calado y algún que otro fracaso: Blade (Wesley Snapes), Electra (Jennifer Gardner), X-23 (Dafne Keen) y Gambito (Channing Tatum), junto con Chris Evans que parece ser el Capitán América pero que resulta ser la versión de Johnny Storm con la que debutó en las películas de superhéroes.

Todos ellos intentarán detener a la malvada Cassandra mientras que otro villano actúa entre las sombras, tanto o más dañino que la propia Nova.



Mención aparte merece la búsqueda del Lobezno que puede ayudar a Deadpool a que la misión sea un éxito Vamos a acompañarle por distintos universos, algunos de los cuales son homenajes al comic (como el Lobezno que clava una de las portadas míticas del arco Días del futuro pasado) y otros son directamente un guiño a la audiencia, como la aparición de Cavilezno. 

La verdad que la trama, si bien es interesante, me parece bastante secundaria en la película, que se casi se convierte en un carrusel de gags apenas hilvanado. Otra película de otro personaje hubiera descarrilado sin remisión, pero Deadpool nunca se ha tomado en serio a sí mismo, así que se desempeña bien en el caos que es la segunda mitad de la película.

En la dirección nos encotramos con Shawn Levy, que ha sido productor y director en Stranger Things, Free guy, Proyecto Adam, las tres de Noche en el museo o Acero puro. Toda una película dedicada al entretenimiento.



Seguramente valoraría peor la película si no fuera por este personaje, pero es que pesa mucho el agradecimiento de haber plasmado en pantalla algo que muchos aficionados soñaron poder ver alguna vez.

Deadpool y Lobezno cotiza a un muy buen 7,5 en imdb. Es una valoración peor que la primera película (8,0), lo que no me sorprende. Pero es también una valoración peor que la segunda parte (7,6) que, aparte de tener personajes muy interesantes, no me parece una pelicula tan buena. Es probable que todo lo comentado maquille sus defectos hasta el punto de hacerla parecer mejor que lo que es.

En cualquier caso, hay que verla aunque solo sea porque las risas están aseguradas.





domingo, 16 de noviembre de 2025

Visiones vampíricas

Hoy traigo otra entrada recopilatoria, en esta ocasión de varias visiones de historias de vampiros que he tenido la ocasión de ver en los últimos meses. 

El último viaje del Démeter (a mí siempre me ha sonado mejor en femenino) es una película basada en un capítulo de Drácula, de Bram Stoker. En concreto, el fragmento que narra la llegada del Démeter a puerto, totalmente vacía a excepción de un cadáver atado al timón.

Desde la partida desde Transilvania, el barco es otro protagonista más de la película, produciendo un ambiente opresivo que se hace más intenso a medida que ocurren a bordo hechos inexplicables y de lo más insólitos.

Primero aparecen muertos varios animales que el barco transporta en la bodega de carga, pero pronto van a empezar a desaparecer miembros de la tripulación. Todas estas cosas ocurren por la noche y al amanecer los tripulantes que quedan se vuelven más paranoicos.



Al igual que el barco, la misteriosa caja rellena de tierra que está en la bodega va tomando una personalidad propia y se hace con una posición central en la trama. Lo será aún más cuando los últimos tripulantes descubren a Anna, que primero parece ser una polizona, pero que resulta ser más bien una pieza de ganado.

El final resulta ser de lo más apropiado cuando Drácula se muestra como es en todo su salvajismo animal, hasta la secuencia que nos muestra la llegada del Démeter a puerto.

Me hubiera gustado más sin la pareja protagonista, Clemens y Anna, y su salvación final aún con el cabo suelto de lo que realmente es Anna. La historia es lo suficientememente poderosa para no necesitarla, porque uno de los méritos principales de la película es conseguir todo lo que consigue con apenas unos párrafos en la obra original.

Liam Cunningham (Ser Davos de Juego de Tronos) se está haciendo cada vez más imprescindible en cualquier producción que se precie.

Se me antoja escaso el 6,1 que luce hoy en imdb.

Nosferatu tiene a su favor un elenco bastante más conocido: Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson, Willem Defoe, Emma Corrin y Bll Skarsgard (un inquietante conde Orlok), además de Lily-Rose Depp en el papel de la sufrida protagonista.

Dirigida por Robert Eggers, que parece estar especializado en historias del mismo pelaje (El faro, El hombre del norte, La bruja), me gustó bastante menos que la anterior, me pareció bastante larga y un tanto aburrida en algunos momentos. Es, quizá, una prueba más que el ritmo del terror gótico no ayuda mucho si no está acompañado de algo más y aquí, salvo alguna imagen que nos recuerda poderosamente al Nosferatu de Murnau.



La ambientación está muy cuidada y el tono, gris, parece casi blanco y negro. Pero con todo lo anterior, pasa por encima del espectador sin apenas marcar.

De este director es la tercera película que veo y ninguna me ha parecido gran cosa ni mucho menos a la altura de la fama que tiene cada una de ellas.

Tiene un 7,1 en imdb hoy, lo que me parece excesivo.

Los Radley supone una aproximación totalmente distinta al mito vampírico a las dos anteriores. Cuenta la historia de Peter y Helen Radley y sus dos hijos, que forman una pareja de lo más normal en un barrio residencial de lo más gris.

Todo cambia cuando su hija sufre el despertar de su naturaleza en respuesta a una agresión física, matando a su agresor y disfrutando con ello. A partir de ahí, la familia entera ve ponerse su vida patas arriba y a los padres tener que enfrentarse a una esencia malvada que se han empeñado en enterrar durante toda su vida.

No podía faltar el cazador de vampiros, en esta ocasión uno de los vecinos que sospecha que hay algo detrás de ellos, pero que no puede demostrarlo.



Y para acabar de embrollarlo todo, la llegada del hermano gemelo de Peter, que a diferencia de su hermano no se avergüenza de lo que es y lo abraza con orgullo, terminará por liarlo todo.

El director es Euros Lyn, totalmente desconocido para mí, pero que ha estado involucrado en varias series destacadas en los últimos años: Broadchurch, Doctor Who, Black Mirror,Torchwood, Daredevil, La materia oscura...

No estamos ante ninguna maravilla, pero entretiene a pesar de algún momento excesivo. El 5,1 de imdb también me parece un poco escaso.

Por último, la última versión de El misterio de Salem´s Lot se la podían haber ahorrado. No es que sea mala por algún motivo concreto, pero es que no aporta nada a cualquiera de las versiones que se han realizado antes de la novela de Stephen King.



Por supuesto no mejora a la primera miniserie, la protagonizada por David Soul y que siempre tendrá un lugar en nuestros corazones porque la vimos de niños (o más tarde porque nuestros padres no nos dejaron en su momento) y nunca se nos olvidará la escena en la furgoneta cuando se mueve la caja o en el consultorio médico cuando el protagonista hace una cruz con dos depresores de palo. Esta versión tiene un 6,8 en imdb.

Pero tampoco mejora a la versión de 2004, con Rob Lowe como protagonista y, lo que es aún mejor, Donald Sutherland como Striker y Rutger Hauer como Barlow. Aunque peor valorada que la anterior con 6,2, es bastante entretenida.



Así que el 5,6 con el que vemos a la última versión por el momento, no es más que el resultado lógico de hacer una cinta con un elenco bastante desconocido y no conseguir enganchar con el espectador. Solo al final, cuando los pocos protagonistas vagan por el pueblo desierto y llegan al autocine para darse cuenta de que todos sus vecinos se han convertido, consigue llegar a un nivel cercano a sus predecesoras.

Una pena, porque la novela de Stephen King es de lo mejor que he podido leer de vampiros y sin duda de las que más me han angustiado al leerlas.


domingo, 9 de noviembre de 2025

Conan de Cimmeria (Minotauro)

Es sorprendente cómo me atrapa el personaje de Conan. Desde mi adolescencia, cuando devoraba los tebeos de La espada salvaje de Conan, Conan el bárbaro y Conan rey, pasando por las películas y las novelas de tapa azul que se publicaban en tapa blanda y bolsillo, por parte de Martinez Roca para su colección Fantasy.

Nombres como L. Sprague de Camp, Lynn Carter, Roy Thomas, Ernie Chan, Barry Windsor Smith o John Buscema me eran tan familiares como el de Robert E. Howard, el autor de las novelas originales allá por los años treinta del siglo pasado.

Me sorprende porque Conan es un personaje creado para su disfrute en revistas pulp como Weird Tales y que el autor pudiera monetizar su esfuerzo lo más rápido posible. Entonces, como producto de su tiempo y de sus circunstancias, entiendo que debería tener una vigencia bastante limitada y, sobre todo, irse apagando a medida que pasan los años.

No me parece así y lo he podido comprobar al leer los tres tomos recopilatorios publicados por Minotauro, siguiendo el orden cronológico de publicación original.



Me compré los tres tomos más por afán de coleccionismo que por otra cosa. Y no resulta baladí, porque cada uno me salió por cerca de cincuenta euros. El retorno, en cuanto a calidad de la edicion, me resultó un poco mediocre. Vale que tenemos cada tomo en una edición de estuche con una ilustración a todo color y que el interior está salpicado por ilustraciones también de calidad, aunque en blanco y negro, pero cada tomo me ha dado cierta sensación de fragilidad y poca durabilidad, así que los he guardado con reverencia una vez leídos.

Es en lo que se refiere al disfrute que me ha parecido que he pagado poco. Desde que empiezo a pasar las páginas y me sumerjo en una Era Hibórea que siempre me ha parecido realista, quizá porque está plagada de nombres familiares que rememoran civilizaciones antiguas: Estigia, Turán, Vendhya, Iranistán, Aquilonia, Argos, Zamora, las marcas bosonias o los yermos pictos.

La prosa de Robert E. Howard me transporta a esa época de aventuras a través de un personaje que es muy diferente a nosotros, pero que es como si fuera la sublimación de todo lo que somos. Da igual que sea mercenaro, bandido, pirata, soldado, mercenario, general o rey, Conan llena por completo la historia narrada y se convierte en el único señor de tu imaginación.



Historias como El fénix en la espada, La torre del elefante, Villanos en la casa, La reina de la Costa Negra, Clavos rojos, El dios del cuenco, La hija del gigante helado. El pueblo del Círculo Negro, Nacerá una bruja, El coloso negro... Muchos de ellos leídos y releídos en diferentes ediciones, todos o casi todos adaptados a formato tebeo por Roy Thomas, son atrapadores hasta tener que pasar páginas y páginas.

Decía que me sorprende la vigencia del personaje y que se publiquen nuevas ediciones de sus aventuras, más en estos tiempos de revisionismo en los que se busca lo políticamente correcto y se revisan obras clásicas porque no se adaptan a los cánones de la corrección política vigente. Conan el bárbaro es incorrecto en cuanto a las situaciones que describe, la relación hombre-mujer, la masculinidad que destila y el racismo que subyace en sus tramas y descripciones, pero a pesar de ello se trata de aventuras de espada y brujería en estado puro, sin destilar. Pero también es un personaje curioso que tiene un código ético y moral estricto, no poniendo reparos en acabar con cualquiera en buena lid, pero tomando siempre decisiones que podríamos calificar como buenas.

Poder leer los cuentos en orden cronológico nos hace ver también el desarrollo del personaje y el perfeccionamiento en el oficio del autor. Por desgracia, Robert E. Howard se suicidó muy joven cuando apenas hubo escrito un puñado de cuentos, así que no sabemos hasta dónde pudo haber llegado en la confección de la biografía de Conan, pero teniendo en cuenta el nivel alcanzado por sus últimos relatos, me da la sensación de que nos hemos perdido mucho.


Esta edición de Minotauro se completa con fragmentos de cartas del autor, fragmentos y revisiones anteriores a la publicación e incluso partes de relatos inacabados. Para el aficionado a la obra y al autor, me parece un añadido muy destacable.

Alrededor de Conan, su autor y la Era Hibórea se an publicado relatos del cimmerio escritos por otros autores. Todavía no he leído ninguno, pero los tengo en mi lista de pendientes, mientras espero que sean dignos del original.

Mientras tanto, no puedo dejar de estremecerme cuando Conan se desliza por algún pasadizo oscuro y húmedo, espada en mano y guiando con mano firme a la muchacha de turno, sea plebeya, princesa o reina, para encontrarse con engendros del pasado, inmortales como Akivasha o Thugra Khotan, piratas como Zarono el Negro o una partida de guerra picta que busca masacrar a los colonos aquilonios más allá del Río Negro.

Y, como telón de fondo, la eterna lucha entre civilización y barbarie que el autor se ocupó de resaltar en cada uno de sus relatos


domingo, 2 de noviembre de 2025

Cyberpunk: RED, el juego de rol

Hay veces que toca asumir que uno se ha equivocado y yo lo he hecho al gastarme un dinero en el tocho del manual básico de Cyberpunk: RED, publicado en España por Holocubierta.

Se podría decir que el error cometido tiene varias facetas. La primera de ellas es desconocer lo que estaba comprando, algo que me sigue pasando ahora. O sea, yo pensaba que Cyberpunk: RED era una continuación de aquél Cyberpunk que se jugaba en los primeros años noventa del siglo pasado, cuando uno era joven y descubría lo que era el rol con el MERP y el AD&D. Y digo que me sigue pasando porque no tengo ni idea de si es así.

La cuestión es que el copyright lo tiene R. Talsorian Games, editorial del juego original, y CD Projekt RED, el estudio polaco que se ha hecho famoso con los videojuegos de The Witcher y que la cagó lamentablemente con el Cyberpunk. Sospecho entonces que han metido mano, no sé hasta qué punto.



La compra ha sido bastante decepcionante. El manual es un tochazo de 456 páginas repleto de tablas de gran tamaño, texto de fuente grande y espaciados por todos los márgenes. El maquetado es bastante rectilíneo y lo único que alegra la vista de vez en cuando son las ilustraciones que salpican las páginas. Esto me da la sensación de haber tirado el dinero de una forma que solo me ha pasado con el JdR de The Witcher (también publicado en español por Holocubierta) y El Anillo Único (tanto su edición nativa como su adaptación a la 5E de D&D).

En cuanto al sistema de juego, tenemos diez roles o arquetipos: arregladores, ejecutivos, mercenarios, netrunners, nómadas, periodistas, policías, rockeros, técnicos y tecnomédicos. Los PJ se pueden crear siguiendo tres paquetes de reglas (ratas callejeras, edgerunners y paquetes completos, de menor a mayor complejidad).



En la creación de personaejs puedes elegir (o tirar en tablas) diversos puntos como el origen, la personalidad, el estilo personal (ropa, tatuajes), motivaciones, entorno., que se pueden personalizar según el arquetipo.

Cada PJ tiene diez características: inteligencia, voluntad, frialdad, empatía, técnica, reflejos, suerte, tipo corporal, destreza, movimiento. Cada una de ellas tiene un valor entre 2 y 8 y se determinan según el paquete de creación elegido y a partir de ellas se determinan los valores de puntos de vida, humanidad y las diferentes habilidades (adquiridas mediante el método de compra por puntos).

Además de las típicas tablas de equipo con características y precio, hay un apartado muy importante que habla del ciberequipo, con el que puedes mejorar tu PJ hasta capacidades sobrehumanas.



En cada asalto de combate, un PJ puede moverse o realizar una acción, que podrá realizar según el orden de iniciativa (determinada por su valor de reflejos y la tirada de 1d10. La resolución de las acciones también es bastante sencilla, sumando el valor de la característica con el de la habilidad asociada y una tirada de 1d10 que se enfrenta con la tirada del adversario o con un valor objetivo. Si se saca un 10, se trata de un crítico que permite añadir otro 1d10. Si se saca un 1, estamos ante una pifia y la tirada del 1d10 adicional se restará al resultado. El resultado se puede ver modificado por efectos ambientales, por ejemplo, o por la Suerte del PJ, que se puede gastar.

Otro capítulo importante es el que describe cómo moverse por la RED, piratear dispositivos cibernéticos, defensas y el temido hielo negro, la pesadilla de todo netrunner, aunque dada la ambientación, me parece bastante ligero en comparación con el espacio dedicado a otros temas menos arquetípicos.

Se agradece el capítulo de trasfondo, con una cronología y una descripción de Night City y sus barrios, además de las corporaciones más importantes que tienen presencia en el juego.



Para terminar, los capítulos que dan indicaciones al director de juego sobre la forma de dirigir las partidas y mantener el ritmo (que presumo frenético), unas semillas de aventura (en el manual las llaman aventuras, pero no llega a eso) y un relatillo de ambientación.

Si a priori me llamaba la atención poder jugar o dirigir en esta ambientación, la lectura del manual me ha dejado bastante frío. Definitivamente me ha quitado las ganas de dirigir, pero si tengo ocasión no me importaría probar como jugador.

Sobre la calidad de la edición, me parece sobresaliente. Tapa dura y papel mate de gran gramaje, el volumen parece bastante robusto y ligero si tenemos en cuenta su tamaño. Me parece un paso adelante respecto a la edición de The Witcher, pero es que hay muchísimo papel desaprovechado y, aunque estoy seguro que mis ojos con presbicia agradecen el tamaño de letra, se podía haber hecho todo mucho más compacto.